sábado, 6 de julio de 2013

EL MERCADILLO

Hoy fui al mercadillo que se pone en dia sabado, cerca de esta parte de la ciudad. Hay un sin fin de puestos y comercios con una gran variedad de cachivaches, artefactos y souvenires, que me hacen pensar para que serviran algunos que ya se ven demode.

El top manta hace un hervidillo en la cuneta poniente, con los ultimos titulos en dvd, peliculas, musica y un cuanto hay, me dedico a buscar algo de Michael Bubble, pero parece que el vendedor no esta por la labor...Me detengo en frente a un señor que tiene un puesto de muchos santos y virgenes, que amablemente me saluda y me ofrece la virgen de Guadalupe en imagen, yo le explico que soy judia, pero que me apasionan los santos y me dice que me regalara un escapulario bendecido, por mi parte no tengo idea lo que es un escapulario, pero lo recibo y lo agradesco.

En la siguiente calle, como si esto fuese un gran bazar, esta la calle de las joyas, joyas falsas, de plaque, de plata fina, bañadas en oro brasileño, otras joyas de fantasia fina, y las usadas que parecen que las uso la abuelita de Matusalem, pero en fin, yo es que tengo atraccion por lo que brilla, aunque no suelo llevar muchos accesorios en mi vida diarias, pero me gustan los que parecen originales.

En un puesto de la calle de las joyerias me pruebo una pulsera, muy mona de cuero marron, con un sin fin  de detalles, en los que resaltan la mano Hamsa, la mano de Fatima, la que protege, atrae y detiene el mal de ojo. Me pruebo mil anillos, aretes y colgantes, pero me decido por la pulsera que  llevo puesta como un cascabel.

Esto me recuerda un poco al mercadillo de Bouzas en Vigo, con la fruteria As Nieves llena y la panaderia tambien, mas abajo la cafeteria Las anclas y a un trio callejero de musicos de Jazz que tocan al son de un saxo, una tierna cancion de Witney Houston...Lejos lo veo venir a él, con una bolsa de frutas y una barra de pan...La imagen se me desvance, cuando caigo en la cuenta que de eso han pasado años, que él esta muerto y yo estoy en otro mercadillo que no es el de Bouzas.

De inmediato me pongo triste, me miro en las lunas de un coche, mientras suena de fondo en la calle del top manta, Eric Clapton y su tears of heaven, trago saliva para no emocionarme, porque aunque tenga una vida cotidiana, no lo olvido, lo llevo conmigo y no creo tener mas explicacion para aquello y aun asi la tuviera, creo que sólo yo entiendo esto que me pasa y que camina a mi lado, en mi vida diaria.

2 comentarios:

NáN dijo...

Siento la coincidencia de esa canción de Clapton con tus sentimientos.

Que lleves un escapulario y una pulsera con la mano Hamsa dice mucho de tu inteligencia abierta.

Tal como se está poniendo el mundo, ¿no te parece que los seres humanos somos expuestos en un mercadillo, a bajo precio, como si estuviéramos usados?

Besos

۞ Rociolat ۞ dijo...

Sabes NáN, creo que somos mas bien
"desechables", de usar y tirar, porque tanto poder economico, nos nublo y relativizó lo permamente...En fin, ya sabes ajo y agua.

besos y abrazos, desde este gelido invierno austral.

Rocio